Una vez, un hombre estaba sentado en la sala de espera esperando al médico para ver cómo esaba su esposa.
Al rato sale, entra el hombre a la consulta y le dice: su esposa está muy mal, tiene que darle de comer en la boca porque ella no se puede mover, lavarla, cambiarla, vestirla...
Entonces el hombre se echa a llorar. Entonces, el médico añade: ¡Que no, hombre, que se ha muerto!
Un hombre entra al urólogo y pide que le hagan una vasectomía. El médico le dice que es una decisión difícil, pero el hombre dice que lo han decidido a votación entre su esposa e hijos: salió 17 a 2.
Un hipocondríaco va al médico y le pregunta:
-Doctor, mi esposa me traicionó hace una semana y aún no me han salido los cuernos... ¿será por falta de calcio?
-A lo mejor, nene, a lo mejor... madre mía, cómo estaba...
Al rato sale, entra el hombre a la consulta y le dice: su esposa está muy mal, tiene que darle de comer en la boca porque ella no se puede mover, lavarla, cambiarla, vestirla...
Entonces el hombre se echa a llorar. Entonces, el médico añade: ¡Que no, hombre, que se ha muerto!
Un hombre entra al urólogo y pide que le hagan una vasectomía. El médico le dice que es una decisión difícil, pero el hombre dice que lo han decidido a votación entre su esposa e hijos: salió 17 a 2.
Un hipocondríaco va al médico y le pregunta:
-Doctor, mi esposa me traicionó hace una semana y aún no me han salido los cuernos... ¿será por falta de calcio?
-A lo mejor, nene, a lo mejor... madre mía, cómo estaba...
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